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El mismo año en que nacía Asilim (2001), la UNESCO aprobaba la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural. Y tan solo un año más tarde, la Asamblea General de las Naciones Unidas fijó el 21 de mayo como el Día Mundial de la Diversidad Cultural. Para nuestra asociación es, sin duda, un día muy especial, porque pone en valor nuestra razón de ser.
En mayo de 2012, por primera vez y con el apoyo de la UNESCO, Asilim se propuso inaugurar una costumbre que hemos mantenido cada año desde entonces: la celebración de una Semana de la Diversidad, en la que todas las voces son bien recibidas. En un mundo donde la diversidad se entiende como un reto en el mejor de los casos, y un problema la mayoría de las veces, Asilim quiere honrar una verdad que todas las sociedades parecen empeñadas en acallar.
La homogeneidad no existe, es una falacia impuesta para simplificar una realidad compleja y difícil de controlar. Cuando las personas de otras culturas se acercan a la nuestra, esa heterogeneidad natural queda al descubierto y asusta a algunos, pero libera a otros. Encontrarse con esa otredad que se nos antoja misteriosa multiplica nuestra capacidad de encontrarnos a nosotros mismos, como un fractal de infinitas posibilidades. Y para Asilim esto siempre ha sido un motivo de fiesta.
En aquellas primeras celebraciones, ya abrimos las aulas a todos aquellos que quisieran conocer nuestra forma de enseñar y aprender. Y nuestros invitados admiraron el entusiasmo de los estudiantes de Asilim, quienes nos ofrecieron con infinita generosidad el producto de su talento. Bailarines, músicos y poetas se reunieron para honrar al crisol de Asilim, lo que con los años culminaría en algunas de nuestras actividades estrella, a saber: los cuentacuentos en diversas lenguas, las yincanas interculturales, las visitas por el barrio guiadas por los propios estudiantes, etc.
En este canto enamorado de la diversidad hemos tenido varios compañeros de viaje. La Casa Árabe y el Casino de la Reina han sido algunos de ellos, y este año solapamos nuestra semana (que siempre alarga su sombra hasta junio e incluso julio) con la inspiradora labor de las Ampas de la Arganzuela y Centro. Como cada año, celebrarán una hermosa jornada solidaria a favor de las personas refugiadas con el nombre de “Del olvido a la acción”, en la que tendremos el honor de participar como asociación invitada el 15 de junio en Matadero.
¡Estad atentos a las redes sociales, donde os iremos avisando de los eventos a los que os invitamos! ¡No os los perdáis!
